Capítulo 3: Aquí y Ahora: El
limbo
¿Porqué me di cuenta de lo que
estaba ocurriendo? ¿Porqué simplemente no ignoré lo que realmente estaba
pasando?¿Porqué ya no puedo volver para atrás?¿Porqué...?-es lo único en que
pienso mientras lloro y entro en pánico, rodeado de una bruma oscura- No hay
nada, no hay nadie, no tengo nada, nadie me ve, nadie me siente, no soy nada,
ya lo sé todo, no tengo miedo de nada...¡¿Porqué?!-grito desesperadamente sin
parar-.
Capítulo 4: Radiohead: Mucho más
que mi grupo favorito
Tengo que admitir que antes no me
gustaba-lógico, otros momentos, otros sentimientos, diferentes medios para
identificarme-, pero era inevitable que en algún momento no sintiera mas
curiosidad por ellos. Resulta curioso que mientras más me gustaban sus temas y
me instruía sobre su contenido, más me identificaba con ellos, era como si
hablaran por mí-literalmente-.
Con el tiempo, mis vivencias,
mi visión del mundo, mis estados de ánimo, me fueron acercando aún más a ellos,
convirtiéndolos en mi adicción, en el medio donde podía expresarme, donde podía
verme a mí mismo, ellos fueron y serán mi espejo, mi proyector, el arma que
puede matarme de un solo disparo, o el empujón que me permite cruzar un gran
obstáculo o la rama más fuerte de la que podré amarrarme para no caer al vacío.
Fue Radiohead quien me acompaño
en cada tramo en el comienzo del final de mi camino, ya sean en los peores
momentos o en los mejores, siempre estuvo ahí, arrancándome una sonrisa o tornándome
de gris oscuro, pero siempre estuvo ahí, emocionándome con sus temas,
expresando cada uno de mis estados de ánimo mejor que yo mismo incluso-escribo
mientras las lágrimas comienzan a brotar de mis ojos, un fuerte zumbido retumba
en mi interior, haciendo fuerza para contener la enorme sensación de pérdida y
poder continuar escribiendo-...
Aún recuerdo esos temas que le
dedicaba con toda la ilusión de que ella pudiera sentir eso mismo que sentía
yo, que pudiera sentir ese sentimiento que la melodía y la letra expresaba tan
perfectamente. Aún recuerdo su indiferencia, y lo peor de todo, aún recuerdo ese
sentimiento de saber que le gustaba pero que no me lo decía ¿Porqué fue tan
cobarde? Yo la amaba...-Otra vez el fuerte dolor en el pecho que genera la
angustia de haber perdido todo, de haberla perdido a ella, de haberme perdido a
mi mismo-. Nunca olvidaré esos temas masoquistas que me hacían llorar, porque
me recordaban a ella, porque esos temas me ponían en una cruel penitencia, recordándome
todo lo que un día fue y no volverá. Pero lejos de eso, Radiohead no despertaba
lo peor de mí, sino al contrario, me hacía sentir vivo, me recordaba que aún
estaba vivo, porque sentía. Radiohead fue mi vivo retrato, luego siguió ella...
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