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domingo, 28 de octubre de 2012

No al voto de los 16 años/Electioneering/Radiohead



Haré lo que sea, estoy dispuesto a todo.
Diré cosas acertadas durante la campaña.
Confío en que puedo tener tu voto.
Cuando voy hacia adelante
tú vas hacia atrás,
y en algún punto nos encontraremos.
Cuando voy hacia adelante
tú vas hacia atrás,
y en algún punto nos encontraremos.
¡Ja, ja, ja!
Escudos antidisturbios, voodoo económicos
son solo negocios, picanas y el F.M.I.
Confío en que puedo contar con tu voto.
Cuando voy hacia adelante
tú vas hacia atrás,
y en algún punto nos encontraremos.
Cuando voy hacia adelante
tú vas hacia atrás,
y en algún punto nos encontraremos.

Ha surgido recientemente una propuesta de una ley que implica la aprobación del voto a partir de los 16 años, la cual me parece una medida sumamente peligrosa. Si bien la inclusión de los jóvenes en la política no está nada mal, primero hay que incentivarlos y prepararlos adecuadamente para la toma de una decisión que implicara el futuro de cientos de miles de personas. Se requiere de un gran nivel de educación y preparación que tan sólo un 20% o 30% de los jóvenes entre 16 y 20 años, en el mejor de los casos, están capacitados para una toma de decisión de tales magnitudes. Más allá de la edad, el simple hecho de votar es una responsabilidad que creo pocos tiene la conciencia de lo que implica. Todos sabemos que existe un gran porcentaje de personas  que no están capacitadas para la votación ya sea por nivel educativo, por la capacidad que han podido desarrollar en sus relaciones de producción o por la falta de responsabilidad y moral. Pero estos factores no son condicionados por la edad, sino por muchas otras condiciones más, que pueden estar determinadas por la relación con los medios de producción y los niveles de ingresos que las personas logran obtener, que les permiten poder ampliar su visión del mundo social. Pero volviendo al caso de los jóvenes, uno de los grandes problemas que afrontan es la completa negación y la falta de interés hacia aspectos más complejos de toda la vida social. Hablando en niveles generales, no les interesa aprender, crecer, un posible cambio, problemas generales ni nada que implique tiempo y esfuerzo. La juventud actual, la cual conozco muy bien ya que de alguna manera pertenecí a ella hace relativamente poco tiempo, es la que opta por el camino fácil, sea lo que fuera que implique, no importa las consecuencias. Existe una falencia en la conciencia de la juventud acerca de un futuro que es muy cercano, ya que sus preocupaciones frecuentes tienden a ser la salida entre amigos por la noche, el alcohol, chicas/os y mucho más de lo mismo. No pretendo ponerme en una posición formalista y estructurada, pero es necesario que se pueda generar un cambio a partir de la educación y la inclusión en aspectos más sociales y culturales de nuestra sociedad, de lo contrario la juventud continuará estancada y cuando llegue el momento de abrir los ojos a la realidad y necesitar de los caminos ya recorridos, no habrá un camino fácil, no habrá ningún escape, tan sólo la triste y cruda realidad, con la cual deberán aprender a sobrellevarla a su manera o ser prisionera de ella. Por todas y cada una de estas razones: No a la votación a partir de los 16 años.

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