-La extraño, pienso mucho en ella-Me cuesta no conectarme, me cuesta dejar de pensar y me cuesta concientizarme, sé que no tengo que estar así (me cuesta no estarlo, al punto de no poder dejar de estar de esta manera).
Estas notas, por más deprimentes, melancólicas y negativas que parezcan tienen un trasfondo positivo-esto lo hago para expresarme, para soltar lo que no me gusta, de alguna manera me libera-.
Hablando con mi mejor amigo me dí cuenta que existen tres maneras de ignorar: por personalidad, por razonamiento o por sensibilidad-todos vamos ignorar de las tres maneras, algunos con más o menos grados-. El sostenía que a veces ignorando ciertas cosas se puede ser más feliz, a veces me gustará ignorar ciertas cosas, creo que todo sería más liviano, pero ignorar a nivel emocional-dejar de pensar resulta imposible-. Me gustaría no sentir o dejar de sentir ciertas cosas que no me hacen bien, pero a la vez me enorgullecen-me hacen sentir particular, le dan otro sentido a mi mundo-pero como duelen...
Me he dado cuenta, en estos últimos días en los cuales he reflexionado mucho sobre mí, que la vida nos enseña a querer, amar y adorar ciertas cosas que la propia vida nos hace perder para aprender a vivir sin ellas. Cosas -personas- que en algún/os momento de nuestra vida nos ha tocado amar y dejar, porque se debe aprender a desprendernos de lo que más queremos, porque como todos sabemos, "nada es para siempre". Pero si hay algo que aprendí en estos tres último años de estudio, fracasos, aprendizaje, esfuerzo, carencias, malos ratos, buenos ratos y alegría, es que con ayuda, mucho esfuerzo, constancia y ganas, se puede...Nadie está predestinado a fracasar. Llegará un momento en que dejaré de fracasar y lograré lo que busco, no se cuando, pero algún día será, no tengo mucho apuro (...).
No hay comentarios:
Publicar un comentario